lunes, 17 de junio de 2013

¿Qué prefieres tecnología o sensaciones al volante?

Estos días he estado en Cascais (Portugal) probando el nuevo Citroën C4 Picasso, un coche que pega no uno sino tres saltos respecto al modelo anterior. Si te soy sincero ningún Picasso ha conseguido enamorarme nunca. No es el prototipo de coche que me compraría aunque eso no quita que no valore sus atributos. De la primera generación una relación calidad-precio, prácticamente, imbatible y por eso el éxito tan grande que tuvo. La segunda generación ya dio mayor importancia a la estética y al equipamiento, mientras que la tercera lo ha dado todo con la tecnología.


En esta nueva entrada en mi blog no pretendo hacer una prueba a fondo del coche porque ni realicé los suficientes kilómetros con él como para hacer una valoración exhaustiva ni tampoco es una rabiosa novedad que no haya salido en todos los medios especializados, con lo que en ambos aspectos iría tarde. Lo que sí que quiero hacer es establecer una discusión sobre la portentosa tecnología que hoy en día los coches equipan y si ésta es o no imprescindible para el día a día.

Cuando me subo al coche y después de haber ajustado asiento, espejos, volante y cinturón de seguridad y haber recorrido los primeros metros, lo primero que hago es encender la radio. Admito que no soy de los talibanes que nunca ponen sistema de audio para escuchar el motor. No altera ninguna parte de mi cuerpo poner la oreja sobre un TDI de VAG o HDI de PSA, por poner un ejemplo. Sí que me ha vuelto loco acelerar a fondo con un V12 italiano en un túnel pero eso es otra historia y una macarrada, por otra parte...


Volviendo a la tecnología, me ha llamado mucho la atención en este viaje que la mayor parte de los que allí estaban: periodistas ingleses, italianos o alemanes, tenían como principal motivación conocer cuánto tardaba su smartphone en conectarse con el coche, entre otras cosas. Me parece muy bien y muy respetable pero si a lo mandos eres un total peligro no sé si antes se habrán descargado una aplicación sobre cómo evitar accidentes.

Hoy en día los coches, sí que evitan o palian golpes segundos antes de que se produzcan o, cuando ya solo queda rezar, que la cosa no vaya a mayores. El C4 Picasso tiene un avisador de cambio involuntario de carril muy eficaz, un detector de presencia en ángulo muerto muy útil, detección de neumáticos poco inflados (el neumático, ese gran desconocido), iluminación estática de intersección o faros bixenón direccionables, control de crucero adaptable que mide la distancia en segundos con el vehículo que va delante, etc... Todo esto está fenomenal y cuanto más mejor, aunque haya que pagarlo porque una vida no tiene precio.


Sin embargo, llama mucho más la atención que el coche tenga una pantalla de 12 pulgadas. He visto películas o eventos deportivos en aparatos de menor tamaño, te lo aseguro y ahora va integrado en un coche. Es tan inmensa esta pantalla que los datos que ofrece como velocímetro, tacómetro o consumo de combustible también están en tamaño XXL. Incluso te da la oportunidad esta "tablet" para cargar fotos al más puro estilo "papá no corras". El C4 Picasso también ofrece la posibilidad de descargarte unas aplicaciones y trasladar tu móvil a él pero, ¿cuánta gente ha leído un correo electrónico, consultado Facebook o mandado un mensaje de texto desde dentro del coche? Te aseguro que si yo lo intento vomito al escribir la primera letra...



De verdad que la tecnología en el automóvil está fenomenal y es un reclamo estupendo para la clientela más joven que es la que tiene que comprar coches pero hasta cierto punto, ¿no? Os aseguro que se puede hacer un Madrid-Barcelona sin los asientos con función de masaje o sin un cojinete que sale del suelo para que estires las piernas... aunque si lo tienes, ¿por qué no vas a aprovecharlo? Pero, en mi opinión, lo que más me gusta es la respuesta del motor, el tacto del cambio, las sensaciones de la dirección, el apoyo en curva, la respuesta de frenada... y no que el maletero se cierre con un botón. Pero, como todo en esta vida, hay y debe haber gente para todo.

2 comentarios:

  1. Muy buena pinta tiene éste nuevo Picasso, quizás más imagen de DS que de Citroën "normal". La pantalla de 12" me parece una pasada, pero no se hasta que punto no será objeto de distracciones. Como bien dices, hay tecnologías prescindibles, pero son avances que están muy bien. Esperando una nueva entrada en tu blog!!
    Un saludo Javier!!

    ResponderEliminar
  2. Hola Adrimadriz, gracias por tu comentario!
    Efectivamente, el nuevo C4 Picasso tiene muy buena pinta, nada que ver con los anteriores que eran más bien coches de perfil gris. Por dentro, el coche es amplio, cómodo y cargado de tecnología. Ambos opinamos que muchas de esas tecnologías son prescindibles o no son necesarias para el día a día, aunque lo que hoy es un extra en un coche, mañana será de serie.
    Y gracias por tu apoyo! En breve nos vemos por aquí!
    Saludos!

    ResponderEliminar